Enfermedad de Parkinson en los mayores
La enfermedad de Parkinson, es una afección neurodegenerativa que afecta a las células nerviosas del cerebro que controlan el movimiento.
El Parkinson es una enfermedad crónica, es decir, permanece en el tiempo, pero es progresiva, lo que quiere decir que sus síntomas, van creciendo y empeorando con el tiempo.
A medida que las neuronas del cerebro van deteriorándose por este tipo de afección, se empiezan a dar señales de pérdida de equilibrio, fallos en el movimiento, temblores o rigidez en el movimiento.
Estos síntomas acaban desencadenando que la persona que se sospecha que tiene la enfermedad, empiece a tener dificultades para hablar, para caminar o para ejecutar acciones de la vida cotidiana.
Según la EPDA (Asociación Europea de Enfermedad de Parkinson) https://www.epda.eu.com/ se estima que esta enfermedad la padecen alrededor de 10 millones de personas en el mundo.
La enfermedad puede empezar en personas en torno a los 60 años de edad, y afecta más a hombres que a mujeres.
Síntomas de la enfermedad de Parkinson
Desde Tcuido, especialistas en cuidado de mayores en Murcia y expertos en diversos tipos de afecciones, queremos brindarte la información que necesitas para detectar el caso de esta posible enfermedad neurodegenerativa asociada a temblores, rigidez muscular y lentitud en los movimientos, por si nos necesitas, podamos proporcionarte nuestra ayuda.
Los síntomas más destacados son los siguientes:
- Temblor: Los temblores son los signos visualmente más destacados de una persona con la enfermedad de Parkinson. Nuestros mayores, pueden empezar con temblores en una mano, aunque también puede afectar al pie y a la mandíbula. El temblor mejora con el descanso, el sueño o con el movimiento intencional. Es el primer signo de alarma y por el cual se recurre al centro médico para una evaluación posterior.
- Rigidez: La rigidez o la resistencia al movimiento afecta a la mayoría de personas que padecen la enfermedad de Parkinson. Los músculos permanecen tensos y contraídos y la persona comienza a sentir dolor y sentirse tensa, necesitando la ayuda de otra persona para poder extender su brazo o realizar cualquier movimiento con él.
- Bradicinesia: Es un elemento característico del Parkinson y determinante en la enfermedad. La bradicinesia, implica la reducción del movimiento y la expresión en la cara y entorpece los movimientos repetitivos.
La bradicinesia, dificulta a nuestros mayores con Parkinson la realización de tareas cotidianas, como cortar la comida con un cuchillo, lavarse los dientes o abrocharse una camisa o un pantalón. Los pasos del afectado también serán más lentos y se verá afectada el habla.
- Inestabilidad postural: Las personas que padecen Parkinson tienden a ser inestables cuando están en posición vertical produciéndose una pérdida de equilibrio en la que el afectado puede caerse con facilidad.
Factores de riesgo en la enfermedad de Parkinson
- Edad: Los jóvenes raramente padecen esta enfermedad. Es bastante frecuente que aparezca en la etapa media avanzada de la vida, en torno a los 60 años en adelante.
- Predisposición genética: Si hay uno o varios casos en la familia.
- Sexo: Los hombres son más propensos a desarrollar la enfermedad que las mujeres.
- Exposición a toxinas: Se ha comprobado que estar expuesto a herbicidas y pesticidas, puede aumentar ligeramente el desarrollo de esta enfermedad.
Complicaciones derivadas de la enfermedad de Parkinson
Esta enfermedad se ve acompañada por problemas adicionales muy importantes en el proceso, pero que pueden tratarse, tales como:
- Dificultad para pensar, trastornos en el desarrollo cognitivo (demencia).
- Depresión, ansiedad y cambios emocionales.
- Problemas para tragar por el desarrollo de la enfermedad.
- Problemas para masticar y comer en una etapa avanzada en el desarrollo de la enfermedad por la disfunción en los músculos de la boca.
- Problemas con la vejiga, cambios en la presión arterial, disfunciones en los sentidos, cansancio y dolor.
Como mejorar la vida de mayores con Parkinson
La enfermedad de Parkinson puede ser controlada con tratamientos farmacológicos para mejorar la función motriz, en etapas muy avanzadas pueden dejar de hacer efecto, pero son muy importantes en el proceso de la enfermedad.
- Fármacos dopaminérgicos para aumentar los niveles de dopamina en el cerebro.
- Anticolinérgicos: Relajan los músculos y se utilizan principalmente para reducir los temblores causados por la enfermedad.
- Inhibidores de la monoaminooxidasa B: Este fármaco obstruye una enzima que degrada la dopamina, lo que permite permanecer más tiempo en el receptor.
Terapias complementarias para personas con la enfermedad de Parkinson
Complementando el uso de fármacos, hay diversas terapias complementarias y alternativas que pueden mejorar la calidad de vida del paciente como:
- Yoga: Puede ser muy útil para reducir la rigidez muscular y aumentar el equilibrio y la flexibilidad. También ayuda en la estabilidad emocional y proporcionando al cuerpo un estado de calma, para sobreponerse de algunos síntomas físicos de la enfermedad.
- Educación conductiva: Este tipo de práctica, puede ayudar a la persona que padece la enfermedad y a su familia, a resolver los problemas diarios en el movimiento de una persona con Parkinson y a vivir la vida plenamente como derecho humano.
La educación conductiva, ayuda en el desarrollo de los síntomas motores más comunes en la enfermedad del Parkinson en nuestros mayores, tales como; temblores, la rigidez, la lentitud en el movimiento, congelamiento, falta de expresión facial, problemas en el habla y en la escritura, entre otros.
- Hidroterapia: Es muy útil para el tratamiento de los síntomas del Parkinson ya que la flotabilidad del agua, puede apoyar a los músculos débiles y permitir que las extremidades se muevan de manera menos dolorosa.
La hidroterapia ayuda a fortalecer los músculos y las extremidades, los dolores son más livianos en el agua, reduce el miedo a caer, libera endorfinas, mejora el equilibrio, la coordinación y la flexibilidad y disminuye el estrés.
Si la enfermedad está más avanzada y los medicamentos no surgen el efecto deseado, se podría evaluar la posibilidad de tratar al paciente con DBS (estimulación cerebral profunda). Se trata de un procedimiento quirúrgico donde se implanta un dispositivo médico operado por una batería llamado neuroestimulador, similar a un marcapasos cardiaco, para enviar estimulación eléctrica a áreas del cerebro que controlan el movimiento, bloqueando las señales nerviosas anormales causadas por la enfermedad.
En Tcuido, realizamos una valoración sociosanitaria en el domicilio la cual nos permite precisar y actuar sobre diversas patologías que afectan a nuestros mayores, para así poder identificarlas y tratarlas ofreciendo un cuidado integral. Nos dedicamos al servicio y cuidado a domicilio de personas mayores con Parkinson y otras afecciones, estamos para ayudarte con la atención personal, social y sanitaria, con profesionales cualificados.
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